Si queremos cultivar nuestras propias hortalizas, disfrutar del placer de plantar, cuidar y recolectar verdura fresca, es el momento de empezar a pensar en tener nuestro huerto. Aunque aún no tengamos planificado el terreno, sí que podemos plantearnos qué cultivos querremos cosechar.
Hay verduras que se plantan en semilleros y otras que germinan directamente en la tierra. Vamos a empezar con algunas de las más fáciles de cultivar para no desanimarnos y seguir aprendiendo año tras año en nuestro huerto.
¿Cómo preparar los semilleros?
Materiales
Procedimiento
Cogemos el envase de yogur limpio y le hacemos un pequeño agujero en la base, para que no se estanque el agua en el fondo. Llenamos el recipiente de substrato y lo regamos abundantemente, para que la tierra quede húmeda.
Siembra
Ponemos de 2 ó 3 semillas en cada recipiente. Es muy importante la profundidad a la que pongamos las semillas dentro de la tierra, ya que ésta variará en función del tamaño de las mismas. Las semillas más pequeñas basta con introducirlas un poco desde la superficie y taparlas con algo de tierra. Para sembrar las más grandes, haremos un pequeño orificio con un palillo, y ahí pondremos las semillas, tapadas con tierra.
Para terminar, marcamos los semilleros con el nombre de lo que hemos sembrado.
¿Qué plantamos?
Si nos estamos iniciando en el mundo del huerto, es mejor que empecemos por unos cultivos sencillos, como son la lechuga, el calabacín, el pimiento y las berenjenas (los dos últimos pertenecientes a la familia de las solanáceas). En todos ellos la siembra es en semilleros y ésta época es la idónea para sembrar (Marzo, Abril).
¿Cómo cuidamos nuestros semilleros?
Las semillas necesitan dos elementos para germinar: calor y humedad.
Para proporcionarles CALOR aprovecharemos el que nos proporciona el sol. Podemos crear un pequeño invernadero con unas garrafas de agua cortadas por la mitad (haremos algún agujero para que no haya exceso de humedad). Por las noches, lo mejor es dejar los semilleros dentro de casa, para que el cambio de temperatura no sea muy brusco.
La HUMEDAD debe ser constante hasta que las semillas germinen. Regaremos siempre con un pulverizador hasta que empiecen a salir las plantitas. A partir de ahí, es recomendable regar con menos frecuencia, para que las raíces se vayan fortaleciendo, teniendo que buscar el agua. Cuando nuestras plántulas sean más grandes, podremos empezar a regar con regadera, pero siempre en la tierra, no las hojas.
Por último, cuando empiecen a crecer las plantas, tendremos que seleccionar la que esté más fuerte en cada semillero y quitar el resto. Seguiremos cuidándolas hasta que llegue el momento de trasplantar, y podamos así seguir nuestra tarea en el huerto.