VERANO Y COSECHAS
¡Ya estamos en verano!
Esta es la estación en la que se recolectan la mayor parte de las hortalizas: pimientos, tomates, pepinos, sandías, melones, calabacines, berenjenas…
Debemos estar pendientes de la recolección ya que los frutos maduros acaparan la energía que produce la planta e impide que crezcan otros frutos. Recordar también la importancia del riego. Programaremos nuestro riego por goteo o regaremos el surco dos veces por semana aproximadamente. Con esto y el resto de cuidados que señalamos anteriormente tendremos nuestras hortalizas sanas y fuertes.
Para las hortalizas de fruto rastreras como el melón, la sandía o la calabaza, prepararemos trozos de azulejo o piedra para colocarlo entre el fruto y la tierra y así protegerlo y evitar que toque el suelo y se pudra.
RECOLECTA
Para saber el momento de recolectar una verdura es necesario que aprendamos a observarla planta y reconocer su momento óptimo.
También podemos guiarnos por tablas o indicaciones que encontremos
en manuales.
Recolección en… | |
LECHUGA | A los 3 meses |
PIMIENTO | ½ julio – octubre |
BERENJENA | Agosto – octubre |
CALABACÍN | Julio – agosto |
MELÓN | A finales de julio – octubre |
SANDÍA | A finales de abril – mayo |
En el caso de la lechuga, el cultivo es rápido, si se tarda demasiado en cosechar puede espigarse produciendo flor y adoptando un sabor amargo.
Los frutos de la berenjena se empiezan a recoger en agosto cuando forman su característico color violeta; también podremos ir mirando cuando la parte de arriba del fruto se pone un poco blandita, momento antes de que se formen las semillas, ideal para cosechar.
Los calabacines no conviene dejarlos crecer en exceso, se recogerán preferiblemente cuando todavía no ha caído el residuo de la flor, con el fruto un poco inmaduro ya que demasiado grande se vuelve muy fibroso.
Lo mismo pasa con los melones y pimientos que es preferible recogerlos ligeramente verdes
y que maduren en casa. Así, la planta tenderá a desarrollar otros frutos en su lugar, con lo que la cosecha aumentará.
Sin embargo, las sandías deben recolectarse cuando están completamente maduras. Observaremos la parte del fruto que descansa en el suelo que cambiará de blanco pálido a amarillo, el marchitamiento del zarcillo (o rabillo) más próximo al área de contacto entre la fruta y el pedúnculo (imagen). Las sandías maduras suenan a hueco al golpearla con los dedos o al oprimir el fruto entre las manos se oye un sonido claro como si se resquebrajase interiormente.